Una vez finalizada el tramo que es cuando escribimos estas especies de crónicas sacamos varias conclusiones que ya comentamos en la primera etapa del tramo aragonés y que no vamos a repetir hasta el final del tramo por no hacernos pesados.
ETAPA LUMBIER-MONREAL.
Pues en una etapa que se presumía agradable nos hemos comido toda la carretera y porque no había más.
Ya hemos indicado en
la etapa anterior que habíamos decidido ir por Lumbier, así que sin problemas
salimos por la mañana pero una mala explicación donde pernoctamos junto a una
mala señalización de por dónde debíamos
de coger el camino nos lleva a hacer kilómetros
por la carretera en vez de coger el desvió
a Nardues y lo peor es que después de Nardues bajamos a
Aldunate para continuar el camino, pero este, !SIN AVISAR! está cortado por la autopista y a diferencia de otros
tramos en el camino en el que hay puentes pasarelas o túneles no te queda más
remedio que chuparte toda la subida del alto de Loiti por la carretera hasta
Izco, ¡pero además es que no está indicado de ninguna manera!, solamente la
explicación de un vecino de Aldunate nos sacó de las dudas, nos toca retroceder
hasta el desvío de la carretera y subir por ella el alto, está claro a nuestro entender que nuestros
amigos los Navarros no quieren potenciar el tramo aragonés y no lo dificultan
pero tampoco lo facilitan.
Seguimos con la falta de servicios, al llegar a Izco la
vecina del pueblo nos dice que el bar ¡no abre hasta las 12!, como es habitual
en nosotros llevamos algo de provisiones por si acaso y por los imprevistos y
esta vez han hecho falta.
Pasado Izco, pistas y tramos asfaltados se alternan hasta
que llegamos pasado Salinas ya cercanos a Monreal a un bello bosque de pinos y
robles por el que discurre una agradable senda que nos deja a las puertas de
Monreal.
Cenamos muy bien y con mucha amabilidad en el bar que está al lado del albergue, la verdad es que tampoco hay donde elegir pero no importa, lo aprobamos con nota alta.
Pero seguimos con la pobreza que presenta el camino en cuanto a servicios, al ir a comprar en el supermercado del pueblo nos lo encontramos cerrado, nos dicen ¡que los miércoles y jueves cierra por la tarde! Con lo cual ni nosotros ni otros peregrinos que había en el albergue hemos podido comprar provisiones ni para cenar, con lo cual los otros peregrinos han tenido que cenar también en el bar, ni para la etapa de mañana.
Menos mal que la del bar se ha portado, nos ha vendido, y nos ha preparado unos excelentes bocadillos y algo de fruta, a los otros peregrinos les le ha vendido unas bolsitas /kit para desayunar, debe de estar acostumbrada.


Nos avisan de que mañana es una etapa rompe-piernas, en principio no debería ser así porque no tenemos montañas en los alrededores pero ya veremos.