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martes, 26 de diciembre de 2017

Décimosexta etapa.Carrión de los Condes- Sahagún


Etapa en la que se atraviesa, según dicen, el tramo más largo del camino francés sin pueblos intermedios, 17 Km. Como entenderéis los que leáis, las rectas se hacen interminables, seguimos en la estepa. Pistas de tierra fina, que en caso de lluvia se encharcan con facilidad.
La tarde anterior en Carrión de los Condes, nos acercamos a visitar el Monasterio de San Zoilo (antigua hospedería pero hoy reconvertido en centro de interpretación y en un hotel caro, caro, caro), así como el puente que a la mañana siguiente pasaremos casi de noche. En esta etapa dejaremos la Provincia de Palencia para adentrarnos en la de León.
A poco más de un kilómetro de llegar a Sahagún y viendo la ciudad ya al fondo, el camino parece desviarse y pueden aparecer dudas, pero está claro si seguimos las indicaciones, el camino se desvía hacia la ermita de la Virgen del Puente en donde los sahagunenses han colocado la leyenda de que estamos en la mitad del Camino y han hecho una zona de descanso con un monumento con referencia a ello. Un pequeño rodeo, que nos hará disfrutar de la tranquilidad que ofrece la zona de la ermita y que nos situará frente a una pista que conduce directamente a la villa de Sahagún.


La entrada a la ciudad no es especialmente atractiva, pero a nosotros nos gustó ya que se llega por la estación de tren, y esto de las estaciones y los trenes es otra de nuestras aficiones y gustos, sobre todo si son todavía como esta, que conservan el sabor de antaño y están llenas de vida, no como las actuales asépticas, modernas y vacías de personalidad de las nuevas estaciones del AVE, lo malo es el puente que hay para atravesar al otro lado de las vías, cuando ya estas llegando que te pongan un puente de esos que sube hasta arriba para salvar la vías, con desniveles exagerados, ¡ufff!.
Etapa en la que si nos llovió, al principio piensas que si te llueve será un engorro, pero al final a no ser que sea un aguacero de los fuertes (como el que nos calló en las primeras etapas en Zubiri) la lluvia no incide en tu andar, y así como en la ciudad la lluvia puede ser muy molesta para andar por la calle, aquí, se descubre que hace parte de tu camino de una manera tan natural como lo hace en el propio medio ambiente. Lo único que cambia son las zapatillas que pasan de las habituales a las de lluvia, solo diferentes por el color, la dureza de la suela y su impermeabilidad, y ese chubasquero/capa/poncho, muy práctico porque no te mojas pero tiene el inconveniente de que no te deja transpirar demasiado, de manera que cuando terminas el día, acabas sudado como un tocino y se necesita una ducha para quitarte el sudor y no agarrar algún resfriado. Si vas con esta prenda te recomendamos que sea uno que cubra también la mochila, si no tendrás que llevar el correspondiente chubasquero de mochila, ¿no querrás llegar al final de la etapa con toda la ropa mojada?, y al final es una prenda más a contar.

                         

Sahagún nos sorprende gratamente, es un pueblo interesante, artística y culturalmente hablando. Llevábamos programada una visita al museo de la Semana Santa que mantiene la Cofradía de Jesús Nazareno, pero no nos fue posible por encontrarse cerrado, a pesar de que gracias a la oficina de información y turismo que estaba donde el albergue de peregrinos (buen albergue y grande por cierto) dimos con el responsable del mismo, este se encontraba fuera de la localidad y no pudo atendernos, pensábamos perdido el plan A, pero al irnos de allí entramos por casualidad en otra iglesia, creemos recordar la de San Tirso y para nuestra sorpresa vimos allí el resto de los pasos de Semana Santa.
El pueblo merece una visita detallada, más de lo que dicen las guías.





lunes, 18 de diciembre de 2017

Decimoquinta etapa: Fromista-Carrión de los Condes

FROMISTA- CARRION DE LOS CONDES

 Como si se hubiese trazado con tiralíneas, esta es una etapa sin la más mínima complicación, discurre en línea recta desde Frómista hasta Carrión, atravesando los pequeños pueblos que encuentra en el camino, 20 kilómetros por una senda especialmente hecha para los peregrinos y paralela a la carretera para evitar los riesgos de la circulación, separan a ambas poblaciones.
Un monumento dedicado al peregrino marca el comienzo de la etapa, la llanura y la monotonía de un nada reconfortante andadero que circula en paralelo a la carretera, sólo rota por el paso fugaz de coches y 'bicigrinos', mojones jacobeos de piedra, alineados matemáticamente de dos en dos; señalizado a cada cierta distancia con una concha, unas veces tallada, otras veces incrustada en forma de azulejo, y la planicie sembrada que parece no tener fin son los únicos elementos de distracción en todo el tramo.
Empezamos en serio la Tierra de Campos, la llanura interminable que llegara hasta León. Si en otras etapas el esfuerzo hay que ponerlo en subir o bajar aquí hay que concentrase en vencer la monotonía de una llegada siempre demasiado lejana y que cuando parece que ya estas se diluye. Creemos que son las primeras etapas sin prácticamente sombra. Nunca madrugar es tan importante como en estas etapas…

Recalcar en esta etapa antes de llegar a Carrión, Villalcázar de Sirga con Santa María la Blanca, iglesia - fortaleza atribuida a los Templarios, y que nos fue imposible visitar, llevábamos ganas para verla porque en todas las guías la ponen como un importante y artístico monumento, pero desgraciadamente como algunas otras en el camino estaba cerrada al público salvo horarios religiosos. Realmente no se entra en la localidad, se cruza por un lateral, pero merece la pena entrar aunque esté cerrada la iglesia por su imponente fachada, además hay un bar enfrente para aliviar las penas porque hasta aquí prácticamente no encuentras nada de hostelería por la pequeñez de las localidades y porque es una etapa que no invitan a parar y descansar. Así que nos sentamos junto a Pablo Payo, 'Pablo el Mesonero Mayor”.

No hay sorpresas hasta Carrión de los Condes, final de etapa. Localidad con todo tipo de albergues, restaurantes, hoteles, tiendas de todo tipo e iglesias.

Carrión, hasta 12 iglesias y doce hospitales tuvo, Entre ellas la  iglesia de Santa María del Camino soberbio pórtico representado el tributo de las cien doncellas y en donde al caer la tarde se celebra la misa del Peregrino, que una vez más nos dejó un inolvidable recuerdo con la iglesia a rebosar de peregrinos de decenas de países, con la colaboración de una comunidad de monjas jovencísimas que participaban de la misa y con la invitación del sacerdote al acabar a participar en la bendición del Peregrino y a cantar la Salve ante la imagen de la Virgen, como recuerdo a los peregrinos nos entregaban al acabar unas estrellitas hechas por la monjas (que evidentemente guardamos), sin grandes pretensiones, para  que nos guiasen en el camino, ¡momentos emocionantes e inolvidables!.



miércoles, 29 de noviembre de 2017

Decimocuarta etapa. Castrojeriz- Fromista


Castrojeriz-Fromista       

Como la de ayer fue una etapa corta y hoy había que madrugar más de lo normal, nos fuimos por la tarde al centro del pueblo para comprar el desayuno del día siguiente ya que prevemos salir de noche y evidentemente no habrá nada abierto. 
Buena madrugada en un confortable hotel de la localidad, cuando aún es de noche desayunamos en la habitación con la pastelería que habíamos comprado la tarde anterior y nuestras cantimploras llenas de café también de la noche anterior, y andando. Tenemos previsto donde desayunaremos/almorzaremos en condiciones a lo largo de la etapa.

Para nuestra sorpresa y a pesar de la hora no somos los primeros en coger el camino y vemos por delante algunos peregrinos que ha debido pensar como nosotros.
Etapa única e inolvidable para los que amen la soledad, el silencio y los campos infinitos. La única dificultad orográfica es el fuerte repecho al Alto de Mostelares, a la salida de Castrojeriz.
Es una subida bastante constante en donde una indicación advierte al peregrino que las rampas alcanzan un 12% de desnivel. Los 1,7 kilómetros que tiene de subida nos cuestan aproximadamente cincuenta minutos.  
Por ello hemos salido de noche y las primeras luces el alba nos acoge en mitad de la subida, llegando al alto al amanecer, hemos acertado de pleno.
El Alto de Mostelares nos regala una vista increíble: La meseta se extiende sin fin frente a nosotros. Desde esta colina se abre al peregrino la brutal Tierra de Campos, Desde la cumbre se disfruta de una de las mejores vistas de la vieja Castilla con sus cerros y con sus campos de cereal. En este momento, a estas horas de la mañana, la tarjeta visual que impregna nuestras retinas quedara grabada para siempre. 
Pero si malo es el subir, no se queda atrás la bajada. La bajada a partir del Alto es fuerte y, como toda bajada de este tipo incomoda bastante las rodillas y las piernas en general, creemos mucho más duro para las piernas las bajadas que las subidas.

Entramos ya en esta etapa en otra provincia, Palencia y aquí pasado Itero sí que empieza de verdad la estepa de la Tierra de Campos, horizonte llano, llano, llano y largo, largo,largo. 



















Y los últimos seis kilómetros los hacemos acompañados del canal de Castilla, canal que sorprende a muchos pero que a nosotros no nos causa especial impresión al tener en nuestra tierra el Canal Imperial de Aragón, con sus esclusas y compuertas, aunque hay que reconocer que es una obra de ingeniería importante, lo curioso es la cuádruple esclusa de Frómista que hay que cruzar para tener acceso a la villa.
En nuestra mochila llevamos como distintivo un cachirulo y una cinta de la Virgen del Pilar, así que somos bastante identificables de donde somos, por eso en este último tramo se nos presentaron cuatro peregrinos que también eran de Zaragoza y fuimos hablando y haciendo juntos parte de los últimos kilómetros. 
Aquí no nos podemos perder la Iglesia de San Martin, estrella del románico español, la que todos hemos estudiado en nuestros libros de texto.



miércoles, 22 de noviembre de 2017

Decimotercera etapa. Hontanas a Castrojeriz

Hontanas-Castrojeriz
Etapa muy corta la que decidimos hacer porque leyendo la guía del camino que llevamos nos anuncia una fuerte subida pasado Castrojeriz, La Cuesta de Mostelares (allí llamado teso (sic) de Mostelares) y viendo el desnivel que tiene no queremos meternos en esa cuesta a media mañana así que etapa corta que compensarnos al día siguiente.
 A partir de Hontanas se puede elegir entre dos alternativas paralelas y separadas por pocos metros dentro del mismo valle, bien por un camino de tierra que discurre por la margen derecha del valle, o bien por la carretera de poca circulación y con mucha sombra de árboles a ambos lados. Ambos caminos conducen directamente a las ruinas del antiguo convento de San Antón, se pasa por debajo de sus arcos y una gran recta, siguiendo la misma carretera, separa al viejo monasterio de la siguiente población que es Castrojeriz y que ya se divisa al fondo.
El Convento de San Antón, es una muestra de lo que a veces se ha hecho con el patrimonio en España, un antiguo convento del siglo XIV o XV ya en ruinas, con una iglesia de la cual solo queda algún que otro arco y que, para colmo, está atravesado por la carretera por el medio del mismo, lo que creemos era el altar.


Curiosa historia la de este convento y su comunidad que fue en 1791 suprimido por el monarca de la época, a partir de aquí la carretera es el Camino.
Al llegar a Castrojeriz, preguntamos por nuestro lugar de estancia a un  lugareño y nos dice que está a unos dos kilómetros cosa que tomamos un poco en plan de broma, ¡PERO ES CIERTO! la localidad tiene una forma de media luna bastante alargada, de manera que para ir de un lugar a otro hay que andar bastante. Son más de tres kilómetros desde que pisas las primeras casa del pueblo hasta que lo abandonas, de punta a punta, es lo que en las guías suelen llamar localidades sirga, por su longitud, ya hemos pasado algunas Puente la Reina, Los Arcos….y algunas más nos quedan.
La única satisfacción en estos casos es que si es final de etapa como esta, te lo tomas bastante bien, pero como sea en mitad de una etapa… en la que te cuesta más de media hora atravesar la localidad te desmoraliza un poco.
Como decíamos al principio etapa corta, el alojamiento en una estrecha calle de acceso nos sorprende por su calidad; acogedor, muy bien ambientado con saloncitos para el reposo con muy buen gusto, buenas vistas, realmente es una casa colonial de finales del siglo XIX con unas vistas espectaculares en su parte trasera, y un jardín que invita a reposar, además a la hora de la cena descubrimos que el dueño es un enamorado del camino, en las paredes cuelgan fotos con la credenciales de todas las veces que ha hecho el camino, ¡más de una docena!.










domingo, 12 de noviembre de 2017

Duodécima etapa: Burgos-Hontanas

Burgos-Hontanas

Nada más llegar saludamos a nuestro amigo del banco, sigue donde lo dejamos el año pasado.
Como hemos llegado a Burgos a buena hora por la tarde y antes de empezar nuestro recorrido al día siguiente, nos vamos a cenar a una zona típica de Burgos, las calles Diego Porcelos y Sombrerería, recomendables para cualquier amante de las buenas barras y del buen tapeo.
Y comenzamos de nuevo nuestra andadura donde la habíamos dejado.

En contraposición a la entrada, la salida de Burgos es cómoda y relativamente rápida; luego, largas pistas de tierra y piedra suelta nos adentran en las extensas tierras cerealistas de Castilla. Es el inicio de la Meseta, y una insignificante muestra de lo que nos aguarda. A partir de aquí no se nos olvidara nunca lo que es la meseta castellana, pocos lugares con sombra, dicen que en verano, la incandescente bola de fuego del cielo cae a plomo y sin piedad sobre los peregrinos. En cambio, el frío en invierno es tremendo. Hemos tenido suerte con la climatología y como era una época del año todavía primaveral no hemos tenido especial problema con el tiempo, pero aun así los cambios entre la mañana y la noche se dejan notar, si bien el forro polar no ha sobrado en general, al mediodía apetece la manga corta.

Lo que nos espera de ahora en adelante es, simplemente, la meseta castellana, y eso que aún no hemos llegado a ella propiamente dicho, será unas etapas más adelante. Sin trampa ni cartón, con sus pros y sus contras. Largas rectas a más de ochocientos metros de altura sin más compañía que nuestra propia sombra y grandes extensiones de cereal sin horizonte aparente, hemos leído y escuchado que hay quien se salta las etapas de la meseta por aquello de la monotonía y pesadez de las mismas, es cierto que en estas etapas los kilómetros se hacen interminables, pero para nosotros saltarse la meseta seria romper la unidad del Camino, no ser serios y restar su sentido. Si se hace el camino, se hace con todas sus consecuencias.



Nuestro destino es Hontanas, pero no hay manera de ver la localidad, en el horizonte no hay ni rastro, ya llegando un cartel indica que Hontanas está a 500 metros... nada de la aldea, ¿dónde está?... bien, la aldea se encuentra en una hondonada inmensa, de manera que solo la ves cuando estás encima. En Hontanas la oferta de hostelería y pernoctación es grande por ser una localidad de inicio/fin de etapa, a pesar de los pocos habitantes que tiene. Se ve que la localidad en su totalidad vive del camino. La noche que pasamos allí el número de peregrinos era enorme. Además la noche que estuvimos coincidía con que el Atlético volvía a jugarse un título, en esta ocasión, la Liga. Y con una final en la última jornada ante el Barcelona. Prácticamente todos los peregrinos estaban/estábamos arremolinados en los bares de la localidad y con sillas en la calle. A nosotros no nos gusta el fútbol pero el ambiente era espectacular y allí estábamos saboreándolo. Pequeñas anécdotas que van surgiendo en el camino al margen de él y que también recuerdas con cariño.

martes, 31 de octubre de 2017

Undécima etapa: San Juan de Ortega-Burgos


SAN JUAN DE ORTEGA-BURGOS
Etapa que nos acerca a una de las capitales más importantes del camino, Burgos.
Ya hemos dicho más de una vez en el blog que, si no la necesidad, si la prudencia o el sentido común nos dice de preparar la etapa con antemano. Pues bien aquí un ejemplo.
El camino no presenta ninguna dificultad sin embargo en Orbaneja se llega a una bifurcación que lleva hasta Villafría o Castañares. Accediendo a esta última se puede esquivar uno de los pesados accesos a la ciudad tomando el paseo fluvial del río Arlanzón hasta el puente de San Pablo, situado cerca de la catedral.

La señalización y el sentido del camino nos dice que vayamos por el andadero de la N-120. Pero Burgos es una ciudad que engaña mucho cuando llegas. Así que vuelve a ser interesante haber planificado la ruta.

Interesante alternativa; se trata de tomar el paseo fluvial del río Arlanzón que lleva tranquilamente hasta el mismo centro de Burgos. Ruta mucho más apetitosa que evita la tediosa entrada a la capital, el camino oficial, que es una engorrosa e interminable entrada a la ciudad, incluyendo cerca de 4 kilómetros de polígono industrial. Una larga sucesión de naves industriales y fábricas conforman un extenso polígono, después unas avenidas eternas, con barrios poblados de edificios bastante nuevos.

No es histórica y los puristas del Camino no la apoyan pero va ganando adeptos. Se inicia en un puente peatonal sobre el río burgalés en Castañares. Si hay dudas lo mejor es preguntar. Nosotros no la tomamos y nos tragamos ese pesado final.







Fin de la etapa, aquí debimos hacer un alto en el camino en ese año, no teníamos más días, así que siguiendo la tradición; buen hospedaje y buena cena en el último día.


Buscamos un hotel en el centro de Burgos, y allí nos indicaron un buen restaurante en la Plaza de la Libertad frente a la famosa casa del Cordón para comernos un buen lechal, no nos defraudo, y al día siguiente de vuelta para nuestra tierra, con pena por tener que dejarlo, pero desando que llegue el año siguiente para poder volver a disfrutar de esos días en los que se mezcla el cansancio con el placer de disfrutar de la naturaleza y el conocerte a ti mismo y ver hasta donde puedes llegar...

Como también era final de etapa y podíamos cargar la mochila nos hemos traído unas cuantas figuritas de soldados medievales para nuestra colección, de miniaturas. Ya sabéis porque lo hemos dicho en alguna otra entrada que tenemos otro blog dedicado a las miniaturas donde podéis ir viendo nuestras colecciones. http://miniaturasycolecciones.blogspot.com.es/

 




miércoles, 18 de octubre de 2017

Décima etapa. Belorado-San Juan de Ortega


BELORADO-SAN JUAN DE ORTEGA.

En la mayoría de las guías ponen como final de esta etapa a Agres, pero nosotros preferimos acabarla en San Juan de Ortega.

Esta etapa consta de dos partes bien diferenciadas. Siendo Villafranca de los Montes de Oca la que marca la mitad de la misma y el cambio de paisaje. La primera sirve de calentamiento y al llegar a Villafranca, es donde da comienzo un largo y solitario segundo tramo por los antaño temidos Montes de Oca. Se acabaron los campos cerealistas y empiezan los famosos y temidos montes de Oca, donde numerosos peligros acechaban a los peregrinos medievales. Actualmente la travesía es sencilla, sin peligros, muy bien señalizada y es una auténtica delicia, no sin esfuerzo su recorrido. Pistas forestales cercadas de robles, pinos y brezos conducen a San Juan de Ortega, que aparece como un oasis en el desierto.
Pero ojo porque como decimos a partir de Villafranca la cosa cambia radicalmente, con un fuerte desnivel en subida de 200 metros durante los 3 primeros kilómetros. El inicio es empinado y conviene tomárselo con calma. El calvario continúa hasta llegar a un mirador y una fuente, donde la subida comienza a suavizarse.

Desde Villafranca hasta San Juan de Ortega hay 12 kilómetros o casi tres horas de caminata, así que es recomendable detenerse a tomar un tentempié, no muy fuerte por la subida que viene y/o hacer acopio de algo de avituallamiento (frutos secos, algo de fruta…) para la travesía de los Montes de Oca.
La llegada a San Juan de Ortega, finalizados los Montes, es un oasis de paz y tranquilidad, población media de 18 habitantes durante todo el año. El Camino hace de este pequeño pueblo un punto de encuentro, situado en un entorno tranquilo y rico en patrimonio cultural y medioambiental. Nos dijeron que en temporada alta son más de 100 los peregrinos que diariamente pernoctan en el pueblo.

En la Iglesia parroquial de estilo románico se produce un mensaje simbólico de los constructores medievales, único en occidente. En el interior de la iglesia hay un famoso capitel románico que recibe la luz que se cuela por una ventana ojival únicamente los días de equinoccio: el 20 de marzo y el 22 de septiembre. Un rayo de sol ilumina a las 5 de la tarde el capitel de la Anunciación, apreciándose que la Virgen María se dirige a la luz y no a San Gabriel como es tradicional. Allí se celebra al atardecer, no todos los días, la misa y posterior bendición del peregrino, que rellena el frasco de espiritualidad que el cansancio del camino va desgastando.


Un albergue/hostal de excelente calidad nos dará un buen descanso. Allí, nos las vemos y nos la deseamos para explicar a unos italianos que es la morcilla, parte de la cena del menú del peregrino ese día en el albergue.
   

viernes, 13 de octubre de 2017

La señalización

Para que el que siga este Blog no se le haga excesivamente monótono, alternamos algunas entradas con datos de posible interés. En esta entrada vamos a hablar de la señalización del camino.
Una de las posibles dudas que pueden existir al empezar a preparar el camino es la de si sabremos ir por el camino o hay posibilidades de perdernos.
La primera regla es la programación, ya lo hemos dicho en este blog, es conveniente saber que vamos a hacer o a andar cada mañana, ello nos asegurara que si por cualquier motivo nos perdemos podamos preguntar, orientarnos con carteles, etc… Pero en el CAMINO, no es fácil perderse, todo lo contrario, lo importante es saber de qué manera está señalizado el camino. Pero como todo en la vida no hay que bajar la guardia y fiarse.
Sí que es cierto que a veces se presentarán recorridos alternativos, ambos estarán señalizados, por eso lo importante es tener claro cada día el camino que se va a seguir, ponerte a pensar en una encrucijada de caminos si vas por aquí o por allá, es mal consejo.
LA SEÑALIZACION
LA AYUDA DE LA ASTRONOMÍA
Si el que esto lee ha hecho el camino no sé si se habrá dado cuenta, si lo vas a hacer tenlo en cuenta, estamos haciendo referencia al SOL la mejor señalización, siempre que sea de día y esté despejado el tiempo: EL SOL.
Sin duda una ayuda y un buen guía a lo largo de todo el camino, ya que este discurre en una línea recta casi perfecta de Este a Oeste; por la mañana temprano, nos dará en la parte izquierda de la nuca, a media mañana, en el brazo izquierdo y a la hora de ponerse, en la parte izquierda de la cara.

FLECHA AMARILLA
Es la señal típica por excelencia, la encontrarás en árboles, casas, en el asfalto, en piedras, etc…
Sin lugar a dudas la señalización por excelencia es la flecha amarilla. No sé si sabrá el que esto esté leyendo que el origen del color se debe a un regalo que le hicieron al impulsor del Siglo XX del Camino, el Padre Valiña, ya hablaremos de él cuándo lleguemos al Cebreiro, simplemente es que se la regalaron unos camineros que estaban pintando las líneas de las carreteras de la zona, pintura que por aquel entonces era de color amarillo. Y ahí empezó la historia…
Pero ojo han surgido, además, los que no colaboran: la flecha es víctima de la picaresca, y no falta quien imita la señal cambiando la dirección para desviar a establecimientos (comidas y alojamientos).  Por eso, una vez más en este blog, es importante la programación o al menos el estudio de la etapa que vas a realizar.
Según nuestro criterio le siguen en importancia
LA VIEIRA O “CONCHA DEL PEREGRINO”
La vieira es un molusco emparentado con la almeja y la ostra, se encuentra en la costa del mar en Galicia. Es el símbolo por excelencia del peregrino y del camino, pero también se utiliza como señalización. Antiguamente los peregrinos, antes de regresar a sus países de origen tomaban un ejemplar en las costas de Finisterre, para demostrar haber llegado hasta Santiago, el objetivo de su viaje.
Suele haber:
-Vieiras amarillas sobre fondo azul: después de la flecha, la señal más vista, es la vieira que identifica el Camino como Itinerario Cultural Europeo
-Vieiras de bronce: en menor medida, pero también nos encontraremos esta variante de vieira a lo largo del Camino. Sobre todo en cascos urbanos y normalmente en el suelo.
Es el símbolo que la mayoría de los peregrinos llevan colgado de sus mochilas o macutos cuando caminan.
MOJONES.
Son bloques de piedra a nivel del suelo, no confundir con los montoncitos que de vez en cuando aparecen formados por cúmulos de piedras colocados por peregrinos. Suele Indicar la distancia (aunque no en todos) que separa ese lugar de Santiago de Compostela y la dirección que debes seguir.
Fundamentalmente nos los encontraremos en Galicia, una vez entrados en Galicia los veremos cada 500 metros aproximadamente.
SEÑALES DE TRÁFICO Y PANELES INFORMATIVOS.
Este tipo de señalización es diferente en cada comunidad autónoma o provincia que pisamos y no son especialmente útiles por la señalizaciones comentadas anteriores, pero nunca vienen mal.
En los únicos sitios que las hemos visto útiles de verdad han sido en los cruces del Camino con carreteras locales, comarcales o nacionales.
Y un apunte que creemos interesante, los medios de comunicación sobre todo la televisión últimamente dan muchas imágenes del Camino y siempre parece que hay mucho peregrino en él, es cierto hay y muchos, pero no es menos cierto que en muchas ocasiones estas muy solo por los montes y senderos y no es difícil desorientarse sino se está atento a la señalización, máxime cuando hay etapas que te permiten recorridos alternativos, días de intensa niebla o de condiciones climatológicas adversas.









domingo, 8 de octubre de 2017

Novena Etapa. Grañon-Belorado

GRAÑON- BELORADO
Etapa relativamente corta porque no queremos salirnos de la programación que nos hemos hecho desde casa, máxime cuando en el tema de alojamientos los llevamos contratados desde hace más de dos meses, y aun así en algunos lugares nos las vimos y nos la deseamos, además el saltarte una población puede hacer que la etapa pase de sencilla o normal a complicada y agotadora, por eso programación, programación y programación. Cada uno debe de ser consciente de lo que puede hacer.
A la salida de Grañón nos reencontramos de nuevo con las pistas de concentración parcelaria que surcan el cereal, un poco más adelante, un panel informativo da la bienvenida a Castilla y León, Comunidad que nos acompañará durante las próximas dos semanas, debemos irnos acostumbrado a etapas que parecerán que nunca acaban por los dilatados paisajes castellanos aunque estas definitivamente tardaran un par de días en llegar. Ya estamos en la provincia de Burgos y, antes de poner pie en Galicia, aún atravesaremos Palencia y León.
La etapa discurre por pista paralela al eje de la Nacional prácticamente todo el recorrido.
Etapa corta y desnivel muy moderado, la única dificultad es que el día anterior había llovido por la zona y las pistas estaban blandas hundiéndose las zapatillas y llenándose de un barro pegajoso naranja propio de la tierras que te hace andar pesadamente.


El final de etapa es Belorado, situado a la sombra de un picacho y las ruinas de un mítico castillo, un pueblo muy agradable con una bonita plaza y en donde sin salirnos del precio del menú del peregrino, tuvimos una estupenda cena en un mesón de la plaza.
Al componente masculino de la pareja le chifla la sopa castellana y allí cayó la primera.


  

domingo, 1 de octubre de 2017

Octava etapa. Nájera-Grañón

NAJERA-GRAÑON
Aunque la mayoría de las guías y recomendaciones indica acabar la etapa en Santo Domingo, nosotros en este caso y dado el poco desnivel de la etapa que hay hemos, decidido seguir casi 7  km más paralelos casi todo el rato a la carretera nacional y llegar hasta Grañón, fundamentalmente porque en Santo Domingo de la Calzada donde “Canto la gallina después de asada” hemos estado en varias ocasiones y nos conocemos muy bien sus calles su catedral (único templo religioso que alberga en su interior animales vivos, gallo y gallina) e inclusive su museo catedralicio. Localidad de gran belleza que conserva el estilo de las antiguas aldeas del centro de España y que atraviesas enteramente a lo largo de la calle doce de mayo y su calle mayor.










En esta localidad en sus fiestas se celebra la procesión de las Doncellas, las jóvenes portan sobre unas cestas en sus cabezas el denominado Pan del Santo, 'mollete'. El mismo simboliza la labor de caridad y de atención a los hambrientos que realizó Santo Domingo de la Calzada. También la Procesión de la Rueda, que tiene sus orígenes en una ofrenda que se realizaba al Santo por su obra y milagros por parte de los vecinos y del Ayuntamiento. Con el tiempo la ofrenda pasó a representarse mediante una rueda de carro adornada con dieciséis hachas de cera, con dulces y barquillos.Tras bailar la rueda en la puerta de la Catedral, la misma se deposita en su interior. 
Los asistentes, cantan el tradicional villancico 'Resuene'. Posteriormente la Cofradía del Santo reparte cebolla, pan y vino, rememorando la labor del Santo, eso sí, el vino lo pagas, aunque te dan una jarrita de barro cocido de recuerdo.
En cuanto al paisaje, los campos de cereal van arañando progresivamente el terreno a la vid, señal de que Castilla está cerca, aunque hasta la próxima etapa no daremos el adiós definitivo a La Rioja para penetrar en Castilla-León por la provincia de Burgos.