Páginas

martes, 7 de mayo de 2019

Trigésima cuarta etapa: Eirexe-Leboreiro


EREIXE-LEBOREIRO
Es esta etapa atípica en cuanto a principio y final de la misma para según quien haga el camino, pero nosotros nos hemos trazado nuestro plan de ruta y como decíamos en la anterior etapa lo vamos cumpliendo fielmente, así tras dormir ayer en Eirexe, que no es final de etapa en ninguna guía, pasamos de largo Palas de Rei una localidad bastante grande que si que es final de etapa en las guías, y nos vamos hasta Leboreiro, un poco antes ya hemos  entrado en la provincia de La Coruña.

                                                    
Posiblemente fuera en esta etapa donde tuviéramos uno de los amaneceres más bellos del camino, la densa niebla al principio de la mañana se fue disipando poco a poco y se revelaban paisajes que combinaban de una manera artística los primeros rayos de sol, el verde del bosque, la niebla, algunas nubes y las abundantes flores silvestres creando escenas de una belleza singular. La intensa niebla de principio de la mañana hace que nos pongamos la ropa de lluvia porque si no vamos a acabar mojados como si hubiera llovido, hay un refrán que dice mañanitas de niebla, tardes de paseo…, no hace falta esperar a la tarde en cuanto levanta la niebla nos sobra toda ropa de abrigo.


En Palas entramos en la iglesia de San Tirso y nos sorprende una imagen de Jesús Atado a la Columna, este es un tema que hasta ahora en este blog no habíamos comentado. Debido a nuestra devoción a esta advocación de Cristo en su segundo misterio doloroso, La Flagelación, a lo largo del camino hemos ido viendo cuantas imágenes hemos podido de esta representación. La gran cantidad de las que hay nos permitiría hacer un blog dedicado en exclusiva a ello, pero no es este blog ni el momento de dedicarnos a ello, no obstante como nunca se sabe quién puede leer esta líneas ni lo que puede suscitarle interés remitimos en este caso a la dirección:
En donde se hace un detallado estudio de las imágenes relacionadas con el tema.


















Seguimos atravesando bellos pueblos como es el caso de San Xulian do Camiño, pequeña aldea iglesia y cementerio al lado del camino que compone una curiosa estampa, ¡no será el único cementerio que pasamos junto a él por estas tierras gallegas!
Varias serán las correidoras que pasaremos, pasado Palas de Rei un bello bosque de robles, pinos y eucaliptos nos despide de la localidad. Es a partir de Palas en donde el camino nos llevara por un continuo subir y bajar, auténticos rompe piernas salvando lomas y cerros en donde se entremezclan arraigadas aldeas con prados verdes intensos y oscuros bosques
Un fuerte repecho nos lleva hasta nuestro final de etapa que nos sorprende agradablemente porque lo que pensábamos que sería alguna pensioncilla a tenor de las aldeas pasadas, se nos revela como una espléndida casa rural.