Hace ya algún tiempo hicimos el Camino de Santiago empezando en Roncesvalles, como aragoneses que somos se nos quedó clavada la espinita de hacer el tramo aragonés hasta su confluencia con el navarro en Puente la reina, así que parte de las vacaciones del pasado año las dedicamos a esta idea.
Una vez finalizada el tramo aragonés que es cuando escribimos estas especies de crónicas, sacamos varias conclusiones.
1ª) Aragón por mucho que digan tiene muy olvidado el camino. Pasar pasa y como ahí está, pues ahí está, pero poco más, Canfranc y Jaca que podrían ser localidades que tuvieran tirón apenas le prestan atención, la nieve, el turismo de montaña y los excursionistas del verano les ocupan toda la atención.
2ª) Al camino le falta mucha estructura, son escasas las ofertas de hostelería (nuevamente salvo Jaca y Canfranc) y pernoctación y por lo tanto económicamente no tienes opciones y lo pagas. Al margen de tener que programar bien las etapas o puedes llevarte algún disgusto.
3ª) A los navarros ¡evidentemente!, no les interesa potenciarlo por lo que la entrada de Aragón a Navarra deja que desear en muchos aspectos.
4ª) A nuestros políticos se les llena la boca de hablar de festivales del Camino, de conciertos en el camino, de exposiciones en el camino, etc…, pero de cuidar, marcar, señalizar y procurar que haya alternativas de hospedaje y manutención nada de nada.
5ª) Y como a nuestro entender, este tramo aragonés es mucho más duro, mucho más que el Navarro pues al final el boca a boca hace su labor.
Y dicho esto, he de reconocer que he disfrutado de cada paso y lugar que he visitado, el paisaje y el espíritu con el que haces el camino y tu superación del día a día, hace que valga la pena y que olvides otros aspectos. Vamos con la última etapa del camino aragonés.
ÚLTIMA ETAPA DEL TRAMO ARAGONÉS
TIRAPU -PUENTE LA REINA
Evidentemente una etapa algo corta, pero como es la última no queremos hacer muchos kilómetros, además al llegar a Puente la Reina tenemos que coger un autobús a Pamplona y luego otro a Zaragoza, ósea que el día se presenta pesado antes de poder quitarnos las zapatillas.
Salimos de la casa rural que hablamos en la anterior etapa como siempre amaneciendo tras un suculento desayuno, y aunque ayer hicimos un pequeño desvío, hoy al salir no se nota porque prácticamente empalmas cuesta bajo todo el rato en un kilómetro con el camino que lleva al siguiente pueblo del camino, Eneriz.


Tenemos la posibilidad de pasar por Obanos, pero esta localidad ya la pisamos cuando hicimos el tramo navarro, por lo que decidimos seguir rectos hasta Puente La Reina, lo que nos obliga ir un rato por el arcén de la carretera con mucho, mucho tráfico. Es prácticamente la única dificultad de esta etapa, casi completamente llana.
Antes de llegar a Puente la Reina y una vez abandonamos la carretera se nos aparece entre arboles “HULK”, un curioso jardín lleno de figuras que resulta muy curioso, es la propaganda de un taller de escultura/arquitectura.
Al llegar a Puente la Reina, dos visitas obligadas, la primera a la Iglesia del crucifijo siempre abierta y en penumbra (es un de las pocas iglesias que siempre hemos encontrado abierta) y la otra al famoso puente histórico que da nombre a la localidad y aunque hoy no es preciso cruzarlo una foto allí no puede faltar.
Y hasta aquí el tramo aragonés del Camino Francés, a partir de aquí el Camino se funde y es solo uno y la experiencia es desbordante. Para los que halláis llegado hasta aquí el camino empalma a partir de ahora con la etapa Puente la Reina – Estella, ya que camino Navarro y Aragonés, se funden en uno solo.

